Recordando mis poemas...

Y que quedo de ti, de mi
y de todo lo que fuimos?
Tan solo tres supiros, dos copas
y una caja de inutiles cerillos.

Medio vacia la casa que elejimos cual morada
nuestros desvelos hasta la madrugada
y algunos centavos en los bolsillos.

Quedaron tus llaves en la puerta abandonadas,
las cortinas del cuarto al rumor del viento desatadas,
tenedores y platos, sucios vasos y sin filo los cuchillos.

Una amarga sensacion de soledad, desesperanza
y algo como un viejo sueño de amor que no se alcanza
que me enreda en un aroma de angustias e imposibles olvidos.

Aguardan en la almohada los vestigios de tu ultima pereza,
en mi rostro una mueca por sonrisa, hoy de cabeza
y una disculpa a mi padre, madre y la mitad de mis amigos.

Una solitaria silla a la hora de la cena,
las huellas de tus manos en la superficie de la mesa
y bajo ella, los escombros de las caricias que nos hicimos.

Frio quedo el cafe que tomabamos cada mañana,
al igual que las promesas de amor que para mi guardabas
y los errores de los cuales casi nunca aprendimos.

Mi cuerpo y espiritu yacen en total hambruna,
en las ventanas destaca solo el reflejo de la luna
y en el calendario, marcada la fecha del dia que nos conocimos.

Permanecen esparcidas por el suelo, las palabras
muertas a mano limpia por las verdades que ocultabas
y ya sin dueño las cosas que algun dia compartimos.

Asi mismo mis ideas, mis versos, mi voz, mi alma en blanco,
mis agotadas fuerzas, mis ilusiones sobre un banco
y de tanto y tanto llorar, mis ojos dolientes enrojecidos.

Resecos, palidos y cerrados mis labios,
en duda lo que crei que eran mis años mas sabios
y sin logica ni contexto los argumentos con que nos defendimos.

Aun me resta la esclavitud a la cadena de tu recuerdo,
mi corazon, un mucho de loco, un poco de cuerdo
y el poderoso testimonio de la inmensa gratitud por lo vivido.

Y me cuestiono una vez mas:
Que quedo de ti y de mi?
Apenas la desolacion de este abandonado amor mio.

Ricardo Mejia Bahena
06/24/06